Los mejores cómics de 2016

Apurando hasta la última lectura, casi me planto en Febrero para completar esta -cada vez más numerosa- lista con los mejores cómics que un servidor ha catado durante 2016.

Dos conclusiones al echarle un rápido repaso: se trata de una lista tremendamente heterogénea, cosa que, en muchos sentidos, le puede otorgar cierta utilidad, es decir, toda la utilidad que puede llegar a tener una lista de esta calado.

En segundo lugar, desde que hago estas listas, no recuerdo otro momento en el que tuviera tan claro el mejor cómic del año. Es probable que todo obedezca a que he tenido la suerte de toparme con el mejor cómic que he leído desde que escribo en este blog.

Empezamos.

20. Last hero Inuyashiki, de Hiroya Oku. Milky Way Ediciones. Rústica. 202 páginas. B/N. 8,50 euros.

last-hero-inuyashikiIchiro tiene 58 años, pero aparenta 70. Sus hijos se avergüenzan de él, su mujer lo trata de un modo condescendiente y, para redondear el cuadro, le diagnostican un cáncer. Ichiro sufre una existencia lamentable pero su vida está a punto de dar un giro inesperado: un encuentro accidental con una nave alienígena lo convierte en una de las armas más mortíferas del planeta.

Otro locurón de Hiroya Oku que, en esta ocasión, arma el artefacto reformulando el manoseado esquema del héroe inesperado, acompañándolo con un dibujo absolutamente espectacular.

Divertidísimo.

19. Paletos Cabrones, de Jason Aaron y Jason Latour. Planeta de Agostini. Rústica. 128 páginas. Color. 14,95 euros.

paletos-cabronesJason Aaron vuelve por los fueros que más prestigio le han proporcionado, siempre lejos de las garras de las franquicias Disney -Marvel o Star Wars, lo mismo da que da lo mismo-.

Otro árida y negrísima historia -no muy lejos del tono de Scalped-, plagada de Red Necks, caciques, barbacoas y violencia a espuertas.

Otra gran serie de Image, y van…

… eso sí, no me acostumbro a la traducción del título…

18. Paper Girls, de Brian K. Vaughan y Cliff Chiang. Planeta de Agostini. Grapa. 48 páginas. Color. 2,95 euros.

paper-girls-1-portadaLa grapa se reivindica.

USA. 1988. Halloween. Cuatro repartidoras de periódicos de los suburbios de Cleveland y una historia con tintes de ciencia-ficción.

Vale, podría parecer que Brian K. Vaughan y Cliff Chiang nos clavan un explotation de Stranger Things en particular y de la serie b ochentera en general, pero dejando a un lado que sólo se trata de una coincidencia en el tiempo, Paper Girls es una serie tremendamente entretenida  que posee entidad propia y está en buenas manos como para seguir creciendo en el tiempo.

17. Harrow County, de Cullen Bunn y Tyler Crook. Norma Editorial. Rústica. 152 páginas. Color. 17,50 euros.

harrow-countyEl origen del concepto Harrow County brotaba hace un tiempo de la imaginación de Cullen Bunn como una novela serializada online llamada Countless Haints. El proyecto no cuajó. Tiempo después, junto al dibujante Tyler Crook, transformó el proyecto en un cómic que Dark Horse acogió bajo su mecenazgo.

Una historia de horror gótico y brujería -subgénero en franco auge en cine y televisión- que le sirve a los autores para desarrollar una amplia mitología plagada de leyendas y criaturas que convergen en los oscuros bosques de Carolina del Norte.

La buena acogida de la serie se ha traducido en una nominación a los Eisner a la mejor serie nueva y la más que probable adaptación a televisión a cargo de Universal Cable Productions.

16. La luna al revés, de Blutch. Norma Editorial. Cartoné. 56 páginas. Color. 17 euros.

la-luna-al-revesLa luna al revés  es una historia distópica que se desarrolla en un futuro no demasiado lejano: todo el mundo espera la finalización de una obra de la que se hace cargo Lantz -un influyente y artesano autor de cómics-, el Nuevo Nuevo Testamento, una obra de la que dependerá el devenir de la sociedad.

Blutch plantea cuestiones, que decide deliberadamente no contestar, alrededor de la industria, no sin sarcasmo e ironía. Una locura con muchas más lecturas de las que se pueden intuir a simple vista.

Un cómic a reivindicar.

15. El olor de los muchachos voraces, de Frederik Peeters y Loo Hui Phang. Astiberri. Cartoné. 112 páginas. Color. 22 euros.

el-olor-de-los-muchachos-voracesJusto cuando el western cinematográfico y televisivo decide dinamitar los viejos y polvorientos códigos, dos sospechosos habituales con talento de la BD, Frederik Peeters -debilidad personal de un servidor- y Loo Hui Phang nos brindan una vuelta de rosca al género desde el redil del noveno arte.

Un viaje entre místico y chamánico que parte acompañado de unos valores aparentemente canónicos del Oeste, para volatilizarlos conforme el relato avanza. En el camino, multitud de temas que oscilan entre la homosexualidad, el deseo o el capitalismo nos dan pistas del humanismo que sustenta este cómic plagado de diálogos brillantes y un dibujo absolutamente maravilloso.

14. Materia, de Antonio Hitos. Astiberri. Rústica. 112 páginas. Color. 15 euros.

materiaAntonio Hitos, probablemente el autor nacional con el sello más reconocible y singular, sigue creciendo y mostrando síntomas de un perfilado estilo poco amistoso con los lectores casuales.

Materia se construye a través de 3 ejes, Ciencia, Ética y Estética, tomando un complicado entramado estético/matemático como estructura formal y planteándonos cuestiones de fondo sin aparente respuesta, buscando nuestra implicación y participación en el propio devenir de la obra.

13. Safari Honeymoon, de Jesse Jacobs. DeHavilland. Rústica. 80 páginas. Color. 17 euros.

safari-honeymoonJesse Jacobs nos sorprende con un safari imposible y uno de los bestiarios más extraños y originales desde ‘Aula a la deriva’, de Kazuo Umezu. Como casi siempre, el ser humano se erigirá como la criatura más chunga de todas.

Una obra exquisita, sobre todo a nivel gráfico, que se asienta sobre un universo que sólo entiende de sus propias y surrealistas normas.

La imaginación al poder.

12. La Visión, de Tom King y Gabriel Hernández Walta. Panini. Rústica. 144 páginas. Color. 13,50 euros.

la-visionHa vuelto a pasar.

Desde la casa de las ideas el riesgo y los nuevos enfoques sobre algunos personajes con solera, están regalándonos algunos de los mejores cómics de superhéroes del nuevo milenio. Ha pasado recientemente con Ojo de Halcón, Ms. Marvel, Hulka, Caballero Luna… Curiosamente, con gran presencia de dibujantes españoles. En el caso de La Visión, Gabriel Hernández Walta deja el pabellón bien alto.

La adaptación a la vida de clase media en un barrio residencial no parece una aventura demasiado formidable para uno de los Vengadores más curtidos. Pues bien, conviene que no subestimemos los peligros que pueden encerrar unos aparentemente tranquilos suburbios estadounidenses.

11. Basura, de Derf Backderf. Astiberri. Rústica. 224 páginas. B/N. 20 euros.

basuraHay vida después de Jeffrey Dammers.

Derf Backderf, se sacude su recurrente obsesión alrededor del carnicero de Milwaukee para demostrarnos que no es un one hit wonder. Todo lo contrario, se trata de un autor de cómics muy a tener en cuenta.

En esta ocasión vuelve a tirar de otra experiencia personal, concretamente de su periplo como basurero, para dejarnos helados con algo que “sabemos, pero no sabemos”. No somos conscientes de la cantidad de porquería que generamos y este oriundo de Ohio nos lo recuerda con toneladas de información y gracejo narrativo.

10. Cuadernos japoneses, de Igort. Salamandra Graphics. Rústica. 176 páginas. Color. 25 euros.

cuadernos-japonesesIgort cambia de tono, pero no de tercio.

Cuadernos japoneses es un sentido canto de amor a la cultura tradicional y popular japonesa. Tirando de su estrecha relación con el país del sol naciente, el autor italiano nos relata sus perspectivas, en parte a través de sus inigualables experiencias en primera persona, pues recordemos, Igort, si los datos no me fallan, fue el primer autor occidental en trabajar directamente para una editorial japonesa.

Un cómic único.

09. Paciencia, de Daniel Clowes. Fulgencio Pimentel. Cartoné. 180 páginas. Color. 25 euros.

pacienciaAunque el perdedor, como personaje conceptual, siga reinando en las obras de Daniel Clowes, debemos decir que en Paciencia hay un hueco esperanzador, un rayito de luz poco transitado por el autor de Chicago.

La ciencia-ficción es el vehículo de Paciencia, y la existencia, el amor y el destino son los trascendentales temas de este cómic a la altura del maestro que lo firma.

08. Gran Hotel Abismo, de Marcos Prior y David Rubín. Astiberri. Cartoné. 200 páginas. Color. 24 euros.

gran-hotel-abismoDavid Rubín, el autor de cómics más prolífico, trabajador y talentoso del momento, y Marcos Prior, un guionista cada vez más pujante y de sello reconocible -cuestión que no es baladí si lo comparamos con otros populares guionistas sin marca de autor- se unen para soltar un tortazo con la mano abierta contra la violencia institucionalizada y legalizada que padecemos. En estos momentos, los cómics molestos como este son casi una rara avis, máxime si uno de sus autores es una cabeza bien visible del medio.

Gran Hotel Abismo transcurre en un futuro tan cercano que parece prácticamente el ahora, es decir, estamos ante uno de esos escasos cómics que mejor define el demencial momento que vivimos.

07. La chica de los cigarrillos, de Masahiko Matsumoto. Gallo Nero. Cartoné. 271 páginas. B/N. 21 euros.

la-chica-de-los-cigarrillosLas buenas gentes de Gallo Nero vuelven a poner en relieve el buen tino a la hora de recuperar grandes joyas del gejika.

En esta ocasión, la obra de Masahiko Matsumoto ejerce de perfecta crónica social del Tokio de los años 70. El contraste de una sociedad que avanzaba a pasos agigantados hacia la modernidad sin aliviar la pesada carga de una longeva y omnipresente tradición transpira en las tragicómicas historias cruzadas de La chica de los cigarrillos.

Probablemente el mejor manga editado en España en 2016.

06. El árabe del futuro 2, de Riad Sattouf. Salamandra Graphics. Rústica. 156 páginas. Bitono. 19 euros.

el-arabe-del-futuro-2El árabe del futuro 2 conserva las magníficas sensaciones de su obra predecesora y termina por enriquecer la óptica sobre la República Árabe Siria, que, incluso hoy, sigue siendo una de las grandes desconocidas de Oriente Próximo.

Los calificativos para describir el brillante trabajo de Riad Sattouf se van agotando. El árabe del futuro, que no para de crecer a lo largo y ancho de sus dos entregas, nos imprime la grata sensación de que lo mejor está por llegar. Esperaremos con un espléndido sabor de boca.

05. El ala rota, de Antonio Altarriba y Kim. Norma Editorial. Cartoné. 256 páginas. Bitono. 23,90 euros.

el-ala-rotaAntonio Altarriba y Kim cierra un díptico histórico y vital alrededor de los padres del primero con una obra a la altura de la estupenda El arte de volar.

Con cierto afán reparador, el autor zaragozano, después de relegar a un inconsciente segundo plano a la figura de su madre en su anterior obra, decide construir una complicado cómic histórico y tremendamente emocional desde la reflexión -que comienza inevitablemente en él mismo- sobre el papel de la mujer durante la dictadura, de lo que se podrían explicar los lastres que arrastramos en la actualidad.

Imprescindible.

04. La Favorita, de Mathias Lehmann. La Cúpula. Rústica. 164 páginas. B/N. 15,50 euros.

la-favoritaLa Cúpula nos vuelve a pillar desprevenidos con uno de los sleepers del año.

Ejecutado con enorme inteligencia por Matthias Lehmann, adquiere relevancia por la sorprendente variedad temática que explora alrededor de la psique humana: el descubrimiento del amor, el fin de la inocencia, las pérdidas no superadas, la enfermedad mental, el maltrato infantil… Temas universales que, conjugados con eficacia, nos brindan uno de los mejores cómics del año. Con todas las letras.

3. El día de Julio, de Beto Hernandez. La Cúpula. Rústica. 116 páginas. B/N. 12 euros.

el-dia-de-julioEl chicano Gilbert Hernandez mira a sus raíces para construir un impresionante relato generacional alrededor de la figura de Julio, uno de tantos mexicanos abocados a emigrar a los Estados Unidos a principios del siglo XX.

Entre la crudeza y la emoción, las 100 páginas de ‘El día de Julio’, en una perfecta sincronía, recorrerán los 100 años de vida del protagonista, dejándonos a todos un tremendo nudo en la garganta.

Una obra maestra.

2. Intrusos, de Adrien Tomine. Sapristi. Cartoné. 128 páginas. Color. 21,90 euros.

intrusosEn Intrusos, los personajes, inadaptados, se mueven casi descontextualizados -muchos de ellos incluso en el seno familiar- y verán sus vidas condicionadas por errores propios y por el inevitable acontecer de un entorno que puede llegar a ser demasiado hostil. La soledad, la falta de autoestima, la sobreprotección paternal, el desamor, el engaño -y el autoengaño, como no- son algunos de los puntos básicos que el autor recorre a lo largo de estas 6 historias, que, rompiendo con un tópico recurrente, componen una antología tremendamente regular en lo que a (alta) calidad se refiere.

Adrian Tomine es uno de los grandes humanistas del cómic contemporáneo, y este Intrusos lo confirma a todos los niveles. No hay que ser muy avispado para concluir que estamos ante una de las sensaciones de 2016 en España. Otro acierto de los chicos de Sapristi.

01. Palos de ciego, de El Irra. Astiberri. Cartoné. 136 páginas. Color. 20 euros.

palos-de-ciegoEl cómic existe al sur de Despeñaperros, aunque demasiados, en su ignorancia, siguen empeñados en ver una realidad bien distinta, amigos.

La irrupción de El Irra en el panorama nacional viene en forma de golpe en la mesa. No existe mejor manera de darse a conocer que regalarnos el mejor debut de un autor español en los últimos 20 años. Quizá me quede corto.

Palos de ciego es, sobre todas las cosas, un drama con hechuras de thriller. Una historia donde la violencia comparte protagonismo con una serie de personajes abocados a la fatalidad. Un cómic como una catedral, carne de continuas relecturas, al que conviene acercarse liberado de ideas preconcebidas.

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